Vos Fumá

El tabaco es una planta americana que fue utilizada por las civilizaciones precolombinas, ya que existen registros de que las civilizaciones Azteca, Maya e Inca cultivaban las plantas de tabaco y fumaban sus hojas secas en pipas con propósitos medicinales y en ceremonias religiosas. La presencia de la nicotina en momias peruanas datan entre el año 200 y el 1500.
Recién en 1940 unos investigadores alemanes establecieron la primera relación entre el cáncer de pulmón y el hábito de fumar. El gobierno nacional-socialista, preocupado por que el tabaquismo pudiera producir una degeneración de la "raza aria", elaboró una campaña anti-tabaco pionera durante la década de 1930, caracterizada por la prohibición del consumo en espacios públicos y de su publicidad, así como un aumento de impuestos sobre el producto y una restricción de la posesión de tabaco en mujeres.
Durante los años 50 comenzaron a aparecer otros estudios que confirmaban los efectos negativos del tabaquismo para la salud, y las autoridades gubernamentales tuvieron que empezar a brindar públicamente opiniones sobre los efectos que provoca fumar.
Los intereses económicos que rodeaban el tabaco eran (y siguen siendo) enormes. Hubo que esperar hasta 1964 para que el Estado tomara cartas en el asunto, cuando el Congreso de Estados Unidos obligó a poner en los paquetes de cigarrillos la leyenda "Fumar es perjudicial para la salud", y el resto del mundo lo incorporó hasta los años 90.
En Argentina, en 1990 se prohibió fumar en todos los micros de larga distancia y en los vuelos de cabotaje de menos de 6 horas y en 2005 se prohibió fumar en edificios públicos y privados concurridos.
Hablemos ahora de la nicotina. Es un alcaloide altamente tóxico y poderosamente adictivo que está presente en las hojas del tabaco y en menor concentración en otras plantas, como la berenjena y la papa, en las que actúa como insecticida natural.
Esta sustancia pasa fácilmente al sistema circulatorio, es transportada hacia todo el organismo, y finalmente alcanza el cerebro. Allí se difunde, se pega a los receptores nicotínicos de las neuronas del sistema de de recompensa e induce la liberación de dopamina generando placer. Además, la estimulación de la nicotina en las glándulas suprarrenales induce la secreción de adrenalina, causando como consecuencia la liberación de glucosa al torrente sanguíneo y el incremento de la tensión arterial, la frecuencia cardíaca y respiratoria. También inhibe la secreción de insulina en el páncreas, lo que explica la tendencia a la hiperglucemia de los fumadores.
La nicotina tiene un mecanismo de generación de adicción similar a otras sustancias adictivas y su enorme potencia adictiva se puede observar en el hecho de que casi todos los fumadores quieren dejar  de consumir tabaco y, cuando se deciden hacerlo, necesitan de 8 a 10 intentos para tener éxito.

Las medidas que se tomaron para prevenir el consumo de tabaco fueron las siguientes: programa de prohibición de ventas a menores de edad (2008 en Argentina), programas educativos escolares (1997 en Argentina), campañas de comunicación (2009 en Argentina).

Pero la evidencia científica comprueba que estos programas no son efectivos. Mientras las empresas tabacaleras se presentan como abiertas al diálogo, transparentes, razonables, colaborativas y responsables, sería ingenuo perder de vista que su objetivo es vender el único producto legal que cada año mata a más de cinco millones de personas en el mundo. Los objetivos de estas corporaciones y el desarrollo de políticas efectivas de Salud Pública son irreconciliables; cuando un gobierno admite la influencia de la industria del tabaco, está protegiendo sus ganancias a costa de la vida y la salud de su población.

Comentários

  1. Muy bueno, prohibir como enfoque de análisis. Hay autores o libros que recomiendes para pensar este tema ?

    ResponderExcluir

Postar um comentário

Postagens mais visitadas deste blog

¿Qué pasó anoche?

Historia de lo prohibido

Calma tóxica